A House Is Not A Home es una adaptación de Interior de Maurice Maeterlinck pensada para ser representada en un espacio no-teatral. La trama es simple: dos personas observan desde el jardín el interior de una casa; se ven en la obligación de transmitir una mala noticia a sus habitantes. Pero la imagen aparentemente feliz de este interior doméstico hará que el objetivo sea difícil de conseguir.
A A House Is Not A Home los espectadores acceden a un espacio público exterior equipados con unos auriculares. En este espacio encontrarán una pequeña casa aislada y podrán espiar libremente las vidas de sus habitantes. A esta acción visual se suma una dramaturgia sonora que convertirá al espectador en testimonio activo de la situación que pone en juego el espectáculo y le mostrará cómo una sola palabra puede cambiar el orden de las cosas y convertir un hogar en un espacio inhóspito.

El dramaturgo belga Maurice Maeterlinck escribió una pieza teatral, en un solo acto, de una intensidad poética y emocional sorprendente. Interior es el título de esta punzante, hiriente y aparentemente sencilla obra. Protegidos por la oscuridad de la noche dos hombres observan el interior de una casa familiar desde un jardín. Tienen la obligación de transmitir una desagradable noticia a la familia: una de sus hijas acaba de morir. Pero la visión de la tranquilidad doméstica se convertirá en un contratiempo casi insalvable. ¿Quién nos legitima para romper esa paz? ¿Cómo podemos afrontar la certeza de que una sola palabra puede cambiar y dar la vuelta al orden de las cosas para siempre? ¿Son realmente seguros los pequeños reductos que construimos (una casa, una comunidad) para protegernos del mundo? ¿Un hogar es necesariamente un espacio físico?

A House Is Not a Home es un espectáculo de creación que parte de la obra original de Maurice Maeterlinck para explorar nuevos territorios formales y buscar nuevas vías de experimentación escénica. Es una experiencia teatral concebida para ser representada en un espacio no-convencional: dentro de la estructura de una pequeña casa de paredes transparentes construida especialmente para el espectáculo y situada de forma aislada en medio de un espacio público. El teatro como forma artística tiene unos rasgos específicos que lo hacen único frente a otras expresiones artísticas: su desarrollo en presente absoluto, la fisicidad de su contenido, el ritual comunitario que se establece entre los espectadores y la obra. Por ese motivo creemos que A House Is Not a Home es un buen ejemplo de lo que podría ser el salvavidas del teatro delante de otras disciplinas: la experiencia emocional (y no solo la narrativa) como medio para llegar a la reflexión artística.